Las manchas negras que se encuentra alrededor de los ojos son conocidas como ojeras. Por su apariencia le dan al rostro un aspecto cansado. Su aparición está ligada como un exceso de melanina o por la hiperpigmentación del área. Puede ocurrir por una condición de tipo temporal o genética.
En la mayoría de los casos las ojeras son un problema estético que no debe ser relacionado con la salud, aunque por supuesto, en caso que se note alguna anomalía lo más indicado es acudir a un profesional.
Hay opciones diversas en el mercado para ayudarte a eliminar las ojeras, el inconveniente con ellos es que son costosos y los ingredientes que utilizan son muy agresivos. Te proponemos entonces que lo intentes con remedios caseros para disminuir la apariencia de las ojeras y así darle más frescura a tu rostro.

Remedios caseros para disminuir las ojeras

1.       Tomate. Por la cantidad de antioxidantes y nutrientes con la que cuenta es ideal para refrescar la piel y blanquearla. Lo que harás será:
a.       Combina una cucharadita de jugo de tomate con la mitad de una cucharadita de jugo de limón.
b.      Aplica en la zona por quince minutos.
c.       Debes ser cuidadoso para que no caiga en el interior de los ojos.
2.       Agua de rosas. Es un elemento de origen orgánico que puede ser usado como un tónico para la piel que repara y calma los ojos inflamados.
a.       Sumerge dos trozos de algodones en agua de rosas por unos cuantos minutos.
b.      Aplica los algodones sobre los párpados cerrados.
c.       Permite que actúe por quince minutos.
3.       Pepino. Es un tratamiento natural contra las ojeras que no puede faltar. Es un poderoso astringente que refresca y evita inflamaciones.
a.       Corta varias rodajas de pepino que sean gruesas.
b.      Llévalas al refrigerador por treinta minutos.
c.       Colócalas sobre los párpados por diez minutos.

4.       Aceite de almendras. Por la cantidad de vitamina E y antioxidantes que aporta se acelerará el proceso de recuperación del contorno de los ojos. Sólo debes aplicar una pequeña cantidad en el área dos veces en el día, o sea antes de ir a dormir y al levantarte.